Lo sabía cabrón...lo supe siempre...durante todos estos años he sabido que iba a ganarte...ha sido la fuerza que me ha impulsado, que me ha mantenido en este tiempo...en estos 36 años...desde que en el '39 escuche tu último parte, aquel en el que decías que íbamos cautivos y desarmados....desarmados quizás, pero cautivos no...yo no...he estado recluido pero no cautivo....yo mismo me he mantenido oculto para no sentir que estaba en el mismo país que tú, que el mundo en que ambos vivíamos no era el mismo...miles de días y de noches se han sucedido, los he pasado uno tras otro...tiempo sin ver mi ciudad, sus calles y sus gentes...tiempo de espera...tiempo de conocerme y de conocer realmente a la mujer que he tenido, que tengo a mi lado y al hijo que la vida nos dió...cada uno de los segundos vividos en mi mundo de dos metros cuadrados, ha estado presidido por mi deseo, mi voluntad de ganar nuestra particular guerra, para mi la misma que la otra...ahora ya todo ha acabado, he salido de mi voluntario encierro.
-!Ven padre...ven¡. Gritaba mi hijo, mientras abría la puerta secreta que clausuraba mi espacio. -!Ven¡
Salí.Miré al aparato de televisión, tan solo escuchado por mí hasta ahora. Alguien con cara de político, de viejo fascista, entre gimoteos hablaba: -....españoles...Franco...ha muerto.
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