...un café...el humo flotando alrededor...."extranjero en la isla de la paz"...como cantan Los Peces.
Comienzo este blog, que más que sangre chorrea agua...agua de la pecera en la que habito. Blog que irá creciendo alimentado por lo que logre escribir, fotografías de los lugares a los que llegue y quién sabe que cosas más.
Espero verte por aquí... por la pecera.
Te veo viajero, Max. Parece que estos últimos meses has estado entre París, Barcelona, Las Palmas y quién saber dónde más... Al ver esta foto de la Iglesia Sta. María del Mar no he podido dejar de recordar tiempos pasados en mi querida Barcelona. Recuerdo descubrirla callejeando, recóndita entre calles estrechas en las que ni siquiera imaginarías que podrías encontrar semejante hallazgo, y entrar. Esa luz que atravesaba las vidrieras, una luz muy leve de primavera recién estrenada, interior solitario, apenas 2 ó 3 personas y un magnífico órgano que comienza a sonar a pesar de un público inexistente. Recuerdo esa imagen, ese día, como si fuera ayer y han pasado unos 10 años. "Ahora tengo su imagen. Hay centenar de sonidos en alguna parte inundándome. Es triste y fútil pero es mío. Es mi vida".
(PD: Más besos. Veo, por tu foto, que vuelve a ser libre de cadenas =ya le han quitado los andamios)
10 comentarios:
Shisssst, pues.
No hay sonido más bello que el del Silencio...
Un abrazo!!!
Los sonidos pueden continuar mientras tu alma,pueda silenciarlos.
Besos silenciosos.
Gracias Max,simplemente escribo lo que siento,rime o no.
Besos.
Dicen que los esquimales pueden ver no sé cuántas tonalidades en el blanco. Yo creo que con el silencio pasa lo mismo, que hay diferentes tonos.
Max, no hay ruido mas intenso que el del silencio del alma. Un gusto leerte. Besos, cuidate.
El silencio tiene muchos matices.
Desde reconfortante a sobrecogedor.
Saludos.
Te veo viajero, Max. Parece que estos últimos meses has estado entre París, Barcelona, Las Palmas y quién saber dónde más...
Al ver esta foto de la Iglesia Sta. María del Mar no he podido dejar de recordar tiempos pasados en mi querida Barcelona. Recuerdo descubrirla callejeando, recóndita entre calles estrechas en las que ni siquiera imaginarías que podrías encontrar semejante hallazgo, y entrar. Esa luz que atravesaba las vidrieras, una luz muy leve de primavera recién estrenada, interior solitario, apenas 2 ó 3 personas y un magnífico órgano que comienza a sonar a pesar de un público inexistente. Recuerdo esa imagen, ese día, como si fuera ayer y han pasado unos 10 años.
"Ahora tengo
su imagen.
Hay centenar de sonidos
en alguna parte
inundándome.
Es triste y fútil
pero es mío.
Es mi vida".
(PD: Más besos. Veo, por tu foto, que vuelve a ser libre de cadenas =ya le han quitado los andamios)
Se me olvidó en el comentario anterior: El texto que acompañas con esta foto, me parece genial para lo que dicha iglesia representa.
Me gusta. Claro y conciso ;)
Publicar un comentario