viernes, 27 de marzo de 2009

Poesía final


Vengo de descubrir

frente al mar, (frente a tu mar)

que la mejor poesía (la única)

es la del silencio.

Me callo.
............................................foto: Max Egb. Otur 2001. (Asturies).

jueves, 26 de marzo de 2009

Entre la distancia
y el tiempo
(siempre)
estás tú.
(solo)
Tú.
Sabes...
has aprendido
(lo sé)
que todo,
la vida
acaba...
Sientes...
has sentido
(dudo)
que el amor,
nuestro ahora,
llegará.
Bailando
al ritmo
de tu carne
he aprendido
a conocerme
por descubrirte
a iluminarme
por encenderte
a partirme
por besarte
y por comprimirte
a morirme.

domingo, 22 de marzo de 2009

Llueve


El tiempo oscuro
llora su partida,
moja todo,
buscando despertar
para su despedida.
Limpiar... Borrar...
Lo que deja
su negro velo,
fluido
por todas partes.
Que entero me moje,
completo me limpie,
íntegro me borre.



miércoles, 18 de marzo de 2009

Viento de noche


Protesta con su viento.
Ni sabe por qué,
ni busca contra qué.
Sentado a su lado
la escucho.
Imagino flotar
con ese movimiento libre
por las calles dormidas.
Acompañarla en su protesta.
Revindicar juntos
con sus silbidos.
Y...
Mi porque,
mi anhelo...
Nos empujarían
hasta arrivar a tí.
Para
sin despertarte,
sin romper tu quieta noche,
quedar en ecos
de mi recuerdo.

martes, 17 de marzo de 2009

Dormir


Algunos amantes
quizás
duerman.

Más el amor nunca lo hace
mientras
mientras esté
mientras esté vivo.

El dormir del amor
es su muerte.

No te duermas amor mío
que plácida ella lo haga
tú no.

Permanece a mi lado
velemos juntos
otra noche
más.

Imagen de Manuel Berral "Amor Dormido".

viernes, 6 de marzo de 2009

Ni siquiera...


Ni siquiera tenía dinero.

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Ni siquiera puedes insultarme.

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Ni siquiera había silencio.



jueves, 5 de marzo de 2009

Una jarra de filosofía

- Sólo si duele, el descubrir es válido.
- Te levantaste filósofo... barato...
- No sé el precio de mi filosofía, pero sé una cosa... duele.
- Vale... está bien... duele... ¿Qué? ...¿Dónde?.
- Qué duele y donde duele... es lo mismo...
- Bueno... bien... vale... ¿Me vas a dejar tomar esta cerveza en paz?... No me apetece esa tapa razonada que me ofreces...
- Por dentro ... y mucho... ahí es donde duele y...
- ¡Que sí! ¡Que duele y mucho!¡Y por dentro!... Mira este color... el amarillo filtrando el sol... esa corona de espuma... esas burbujitas ascendiendo... Ummm.- Un largo trago de una jarra, llena de cerveza, acompaña estas palabras.
- Sabes... Cuando te llega por fin el conocimiento... Cuando pasa del "coco" al corazón...
- ¡Joder!... Y sigues... - La jarra muestra al cielo su trasero otra vez.
- Ese saber se te agarra ahí, en el corazón, en lo más hondo de ti... Y empieza el dolor...
- ¡Otra jarrita, fría, fría, camarero!... Pesado estás... ¿Eh?.
- Se produce como una iluminación, una comprensión. Te dices... Era eso...
- Pues yo me ilumino con una cerveza más... Y comprendo que estás "jodido"... Mucho.- Llega otra jarra.
- Te dices que ya lo sabías... Pero no... No era cierto... Hay cosas que crees que sabes, pero hasta que no se prenden en el corazón, bien adentro, no las descubres.
- Mira... Yo voy a descubrir el fondo de esta jarra.- Un trago continuo despide la cerveza hasta el final.- ¡Buffff! ¡Sabrosa!... Me voy a comer... Tú... saciado con tanta filosofía, seguro... Ella te ha dejado... ¡Se acabó! ¿Entiendes? ¡Ciao!

Conversaciones con uno mismo.

martes, 3 de marzo de 2009

El tiempo de un café (2)




En esta mañana el mar casi no es mar y la playa lo es más que nunca. Sembrada de caminantes, sigue reclamando más espacio. Unos brazos entran una gran bolsa de pan en el bar de hoy.
Un vaso de café, acompañado de un plato, ha aterrizado sonando en mi mesa. Los miro mientras enciendo un cigarrillo. La leche, el café, el azúcar, entremezclan sus sabores lentamente, como las nubes que danzan su ballet en un cielo azul alegre.
Una dama, de muchas mañanas, venida de lejos, saborea una copa de ginebra. Su mirada va con los paseantes del camino dejado por un mar, ahora, cobarde. Mis ojos se quedan con ella, interrumpidos por las figuras que pasan a distintas velocidades, observan como degusta, como se detiene, en el sabor que le llega a la boca, a los ojos; le está sabiendo el momento.
Unas pocas palomas pelean el sustento entre las direcciones que se cruzan y entrecruzan, cortos vuelos, largos saltos, unas rápidas picadas en el suelo. La vida es dura.
Las diferentes elecciones personales matutinas inundan mis oídos.
- Café con leche...
- Leche y leche corto
- Té con leche...
- Cortado largo de café...
- Largo de leche y corto de café...
- Café solo...
- ...y el periódico...
- ...¡Bote!...¡Gracias!...
Saludos, silencios, encuentros, despedidas, opiniones, juicios, escuchas... permanezco.
- Otra ginebra para la "guiri".
Unas sonrisas sobradas indican que la dama ha decidido prolongar su momento.
Una banqueta, en movimiento basto, rompe mi fluida escucha y la cierra. El reloj ha llegado. Pago y entro en el arroyo, pronto río, de personas.